1. Los objetivos de la fisioterapia en cirugía maxilofacial.
Los objetivos de la fisioterapia en el paciente operado de cirugía maxilofacial, serán restablecer la función oral y mandibular al máximo, encontrándose como objetivos claros de la función la deglución, la fonación y la respiración.
Es por tanto importante aclarar que en ocasiones para restablecer esas funciones al máximo será necesaria la intervención de otros profesionales, pero en esta entrada, analizaremos el papel de la fisioterapia en la misma.
Objetivos entre los que se encuentran disminuir la inflamación, aumentar la sensibilidad y restablecer el movimiento de la mandíbula.
2. Plazos de recuperación y comienzo de fisioterapia.
En general la interveción de fisioterapia deberá comenzar lo antes posible, incluso en las 48 primeras horas, con las recomendaciones que podemos dar al paciente para evitar las incomodeces propias de la cirugía y que desde el inicio estén ayudando al paciente en el proceso recuperador.
Entre los 5-10 primeros días, dependiendo de la evolución de la cirugía se debe comenzar con la fisioterapia, para tratar de disminuir la inflamación de la cara. Debido a la cirugía se produce una inflamación severa que es necesario disminuir lo antes posible, mediante el tratamiento manual y en ocasiones mediante la activación de la musculatura masticatoria y deglutoria.
El objetivo a largo plazo se establece a un año, aunque en muchas ocasiones antes hemos obtenido todos los objetivos terapéuticos y podemos dar el alta al paciente. Eso no quiere decir que se requieran intervenciones durante un año, pero sí que el paciente siga haciendo ejercicios y teniendo en cuenta su boca para restablecer por completo la movilidad y la sensibilidad.
3. Posibles complicaciones de la cirugía.
Dentro de las complicaciones más frecuentes están las mordidas abiertas que se pueden producir, es decir, que se genere un hueco que no permita contactar los dientes incisivos anteriores. Cuando esto se produce en las primeras horas posteriores a la cirugía, requiere en muchas ocasiones la reintervención casi inmediata para restablecer el buen alineamiento de los segmentos óseos. Si la mordida abierta anterior se produce durante los siguientes meses, es necesario evaluar de manera objetiva la ATM, para descarta una reabsorción condilar que pudiese estar ocasionando esto.
La hipoestesia o perdida de la sensibilidad es una consecuencia directa de la cirugía difícilmente evitable por la manera es que se produce el alargamiento o acortamiento del segmento mandibular. Es importante comenzar desde el inicio con la pautas encaminadas al restablecimiento de la sensibilidad. Pero en ocasiones se pueden dañar algunos nervios que se sitúan cerca de la zona afectada por la cirugía por lo que es importante evaluar la evolución de la sensibilidad con el fin de descartar la lesion nerviosa irreversible.
Algún vaso dañado podría ser una complicación inmediata de la cirugía, que se repara de manera inmediata en la cirugía y que pone de manifiesto la importancia de la comunicación entre los distintos equipos, cirugía y fisioterapia, para poder conocer de primera mano cualquier suceso de importancia para establecer un correcto programa de recuperación que no dañe ni ponga en peligro ningún aspecto de la cirugía.
En ocasiones también se producen fracturas óseas indeseadas en la cirugía que necesitan ser restablecidas de inmediato.
4. ¿Qué esperar en el corto, medio y largo plazo de una cirugía maxilofacial?.
En el corto plazo, debemos tener en cuenta que la disminución de la inflamación será el objetivo prioritario, además de controlar las pequeñas secuelas que se puedan producir por efecto de la perdida de la sensiblidad, como el control de la incisiones o posibles erosiones de la mucosa por efecto directo del roce la ortodoncia con la mucosa gingival. La fisioterapia verá al paciente probablemente con más frecuencia que cualquier otro profesional sanitario relacionado con la cirugía, por lo que debemos tener especial cuidado con esos detalles.
En el medio plazo, debemos fijar el objetivo de la movilidad mandibular, y el comienzo del restablecimiento de la sensibilidad de la zona orofacial. Mediante algunas estrategias en clínica, y sobre todo involucrando a los pacientes de manera activa en su proceso de recuperación.
Sabemos qué debemos recuperar entre los 40 y 50 milímetros de apertura alrededor de la 7ª semana después de la cirugía y es por tanto un objetivo a largo plazo, el restablecer de forma definitiva la movilidad mandibular en todo su rango de forma activa y pasiva.
En torno al año debemos tener como objetivos, el restablecimiento de la sensibilidad de manera total sobre todo en la zona de la borla del mentón, o barbilla, qué suele ser con mayor frecuencia la zona última de restablecimiento de la sensibilidad.
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